Blog de Senderismo en Familia en Cartagena

Empezamos a hacer senderimo para fomentar nuevas experiencias vividas en familia en un entorno de Naturaleza; tener recuerdos comunes que unan a la familia; buscar un hobby común que nos guste practicar juntos; rescatar rincones cercanos pero desconocidos... ¡y mantenernos en forma! El objetivo de este blog es registrar y dar a conocer las diferentes rutas que hay en nuestra Región de Murcia, para practicar en familia el senderismo de forma sencilla, incluso con los más pequeños. Todo ello, de la mano de la familia Richart-Rodríguez.

martes, 29 de septiembre de 2009

Senderos PR de la Región de Murcia

Gracias al proyecto de catálogo de Tracks de los Senderos de Murcia, creada en la página Rutas y Viajes, disponemos de un listado de todos los senderos de pequeño recorrido (PR) de la Región de Murcia.

El proyecto que inicia la página mencionada consiste en recoger y documentar los PR para su uso como tracks para GPS, dándole difusión entre los amantes del senderismo.

http://spreadsheets.google.com/ccc?key=0AsQMznukw-6bdHhqcmtjTFFPb29UbHRGUzBqLWtUZkE&hl=es


Fuente: http://www.rutasyviajes.net/murcia/pr-murcia.html.

domingo, 2 de agosto de 2009

Tentegorra-Morra del Pino-Escarihuelas-El Portús

En breve, os contaremos cómo fue nuestra pequeña aventura. Esta vez, fuimos las tres chicas solas... y terminamos a remojo.

domingo, 19 de julio de 2009

Baño en el Río Segura (Calasparra)

Un caluroso domingo de verano, decidimos que nos apetecía llegarnos a Calasparra, para darnos un baño en el Río Segura... Qué locura. Nos encontramos una temperatura de 43º al sol que nos echaba para atrás.

Pero, Mari Ángeles, tendrás que esperar a otro día para que suba las fotos, jeje...

sábado, 18 de abril de 2009

Excursión al Faro de Navidad (Cartagena)

El Roldán es, para nosotros, una montaña de intentos. Intentamos hoy subir al Roldán por una ruta nueva, para tratar de llegar a la cima, donde hay una fortaleza militar. Pero de nuevo la lluvia nos lo impidió. Y cuando vas con una niña pequeña (aun contando con los chubasqueros), es mejor pensárselo dos veces si surgen ciertas dificultades.

Así que, después de comer debajo de un pino (para guarecernos del chubasco), nos fuimos de excursión al Faro de Navidad o faro rojo (el faro verde es el de La Curra). Aprovechamos que Rebeca está aprendiendo en el cole muchas cosas del puerto de Cartagena, y quisimos que las viera al natural.

Nos lo pasamos genial, descubrimos algunos rincones nuevos y sacamos fotos tan bonitas como éstas (algunas, hechas con el móvil, de calidad más baja).

domingo, 22 de marzo de 2009

Terra Natura

Hoy fuimos a visitar el zoológico de Terra Natura, en Murcia. La experiencia de este día no la podremos olvidar en mucho tiempo. Es tan bonito todo lo que hemos visto y lo hemos pasado TAN BIEN, que es posible que repitamos... quizá esta vez en el de Benidorm. De nuevo Isabel, la madre de Paco, se animó a venirse con nosotros. ¡Yo creo que disfrutó ella más que nadie!

En breve, más información.

domingo, 1 de marzo de 2009

De nuevo, el Circular del Cabezo de la Fuente

Es que nos encantó esta ruta, y la quisimos repetir. Y esta vez, con una invitada de honor: Isabel, la madre de Paco, que hoy cumplía 74 años. ¡¡Fíjate qué bien se conserva, la campeona!! ¡¡Vaya manera más buena de celebrar un cumpleaños!! Y pudo con todo... o con casi todo, porque, con la excusa de las niñas cansadas (jeje) se quedó con ellas en el puesto de Información Turística que hay en Calblanque. Lástima que, quizá a consecuencia del esfuerzo, le quedó un dolor de pierna que posiblemente le acompañe un tiempo...

En breve, más información.

domingo, 15 de febrero de 2009

La Fuente del Cañar

Esta vez nos fuimos a tierras de Tallante, a visitar uno de los parajes más bonitos de la zona, fácil de explorar y listo para disfrutar. Y, lo mejor, la buena compañía de Curro, Cati y sus hijas (una parte de la familia), lo que hicieron que la experiencia fuera completa.

En breve, más detalles.



domingo, 8 de febrero de 2009

Manantiales de la Fuente Vieja (Galifa)

Aunque el inicio del trayecto no fue sencillo de encontrar... realmente llegamos a la Fuente Vieja, pero de pura chiripa.

Las indicaciones son: carretera E-22 dirección a Isla Plana. Tras pasar Canteras, tomamos el desvío a la derecha a Isla Plana. A poco menos de un kilómetro, tomamos la primera desviación a la izquierda (camino asfaltado) en dirección a Galifa. En principio, debíamos tomar la primera desviación a la derecha con la indicación de Fuente Vieja... pero la primera desviación no tenía esa indicación... y ahí surgió el problema.

En cuanto pudimos dejar el coche, aparcamos, creyendo estar en buen camino, y comenzamos a andar por la calzada, a la espera de entrar en la Rambla del Cabezo Negro. ¡Desde allí podíamos divisar el mar! (supongo que la playa de El Portús). Otro atractivo del paisaje: el despliegue de flores que los almendros nos ofrecían era embriagador.


En vista que la única rambla que encontramos estaba en obras, preguntamos a algunos senderistas de la zona. Nadie sabía con exactitud lo que les indicamos (aunque nos guste andar, los senderistas no solemos saber muy bien el nombre de ramblas y demás accidentes geográficos). Pero nos indicaron que había que seguir la carretera más arriba, hasta una casa que se divisaba desde allí.

No sé si fue acertada la indicación... Regresamos al coche, y nos adentramos más aún en la carretera, rebasando las obras en la rambla... y luego seguimos sin tener claro el rumbo, más por instinto que por otra cosa.

Finalmente, nos encontramos con una rambla que cruzaba la carretera y que llevaba agua. Y dijimos: "Pues si lleva agua, da igual si es la que buscamos o no. Al menos, va a ser una senda distinta a la habitual". Aparcamos y empezamos a andar.


Y después de recorrer la rambla con un hilo del manantial y algunas pozas de agua, alcanzamos un sitio fresco para comer.
Allí pudimos comprobar la flotabilidad de algunas cosas, como experimento para la clase de Rebeca (¡¡hicimos un vídeo más chulo!!).



Tras la comida, cruzamos un cañaveral bastante espeso para tratar de continuar rambla arriba... Y llegamos a la Fuente Vieja (en realidad, un embalse junto a un depósito que traía el agua desde la Fuente Vieja, que está más arriba y que es propiedad privada). Fue imposible encontrar el sendero que continuaba más arriba.

Y al preguntar a un pastor, nos dijo que aquello era todo propiedad privada y que no podíamos seguir. Amablemente, nos estaba invitando a que nos marcháramos...
Antes de irnos, pasamos unos buenos 45 minutos hablando con él, escuchando algunas historias y realidades del lugar: que se hizo un canal interior desde la Fuente Vieja, para traer el agua a las casas; que aquélla era el agua que hace muchos años abastecía de agua a Cartagena; que ellos no pueden tocar el agua ni para darle de beber a sus ovejas...

También nos advirtió que una planta que está creciendo por allí cae al agua y la envenena, haciendo que los animales del entorno (zorros, conejos, jabalíes) mueran cuando la beben (esto lo pudimos comprobar nosotros, porque encontramos algunos huesos de un animal que bien podría ser un zorro).

Lo que más impresionados nos dejó es saber que en días de lluvia continuada, el agua puede alcanzar allí una altura de 7 metros, como atestiguan las marcas en la montaña. ¿Quién decía que no había agua en la comarca?

Finalmente (no sé si más por desconfianza que por amabilidad), nos acompañó por la carretera de las Casas de la Fuente Vieja hasta dar con el coche.

domingo, 25 de enero de 2009

Rambla de Perín

Paco, Rebeca y yo decidimos, a media mañana, que tenemos ganas de estirar las piernas. Y esta vez probamos con los montes de Perín.

Desde Cartagena, pasado Canteras, tomamos la carretera E-22 (Cartagena-Isla Plana). A 13 km se toma el desvío a Perín. A un kilómetro del desvío, la rambla del Horno Ciego (a la derecha) se cruza con la carretera. En ese punto se puede dejar el coche. A la izquierda de la carretera, continúa la rambla tomando el nombre de Rambla de Los Jarales. Entramos en ella, y a un poco más de 1 km, aparece una bifurcación. La Rambla de los Jarales continúa a la derecha.

Nosotros tomamos el ramal izquierdo, que confluye al Barranco de de Sagena y bordea todo el Cabezo del Calderón. Unos dos kilómetros más adelante, nos paramos a comer, con una vista espectacular del campo con almendros en flor, en frente, el Alto de la Cácel, al fondo, la parte de atrás de Peñas Blancas (por la parte de delante, queda la Rambla del Cañar) y a la derecha, la Morra de la Yesera.

La idea inicial era hacer un circular al Cabezo del Calderón, llegando de nuevo desde este sendero a conectar con la Rambla de los Jarales. Pero, empezamos a escuchar varios truenos a lo lejos y, como no sabíamos calcular la cantidad de terreno que nos quedaba por recorrer, tomamos la decisión de regresar al punto de partida por el mismo camino de ida.

Nos queda pendiente volver, para culminar este circular. Aún así, las vistas fueron espectaculares y relajantes. Si en enero se veía todo así, ¡que nos espera en primavera!

domingo, 18 de enero de 2009

El Chorro de la Linterna (Sierra de La Muela)

Es estupendo poder encontrar en Cartagena rincones tan mágicos como éste. Un sitio escondido, a la vuelta de la esquina. Lo bueno es visitarlo después de una lluvia reciente, para que no resulte tan seco como todo aquello a lo que estamos acostumbrados. Y nos sorprenderá.

Cómo llegar: coger la E-22 hasta Canteras, y seguir por la E-21 en dirección al Portús. Pero antes de llegar, tomamos el desvío de El Rincón, la misma carretera que lleva hasta la Granja-Escuela "El Almendrico". Lo pasamos y unos pocos metros más adelante encontraremos una explanada para poder dejar el coche.

El camino parte de allí; es ancho y fácilmente reconocible. Se inicia en la conocida subida a La Muela. (Para ver el mapa ampliado, pulsar sobre la imagen). Enseguida encontramos una barrera que impide el paso a los coches. Nosotros la encontramos abierta, y pasamos sin dificultad. Pero, si está cerrada (como nos ocurrió a la vuelta), a la izquierda hay un fácil acceso para cruzarla.

Allí mismo, a la izquierda, encontramos un antiguo puente semiderruido, sobre la Rambla de La Linterna. Unos 100 metros más adelante, esa rambla que hasta ahora la hemos tenido a la izquierda, de repente cruza el camino de tierra y tuerce a la derecha. Esa es la dirección: tomar la rambla a la derecha.

La primera vez, nos pasó inadvertido, y seguimos subiendo... llegamos a un campo de abejas y nos dimos cuenta que no podía ser por allí, así que dimos la vuelta. ¡Menos mal! La cuestecita se las trae... Al volver, sí descubrimos ese cruce de la rambla, y lo tomamos.

El camino por la rambla fue fresco al principio... pero luego nos pusimos a sudar ¡¡porque no era sencillito!! Lo que al principio nos llenó de alegría, ver ¡¡AGUA!! en continuas pozas de agua (¿pero esto es Cartagena?) después se hizo un poco complicado, porque algunas pozas eran lo suficientemente profundas como para no poder meter la bota, y lo suficientemente anchas como para no poder saltarlas... Y comenzó una aventura de colaboración, en la que todos teníamos que poner un granito de arena para lograr que la pequeña de 5 años, la mamá gordita y la jovencita anquilosada lograran pasar por allí.

Hubo 3 pozas que fueron de hacernos pensar dónde colocar el pie, cómo apoyarse en el bastón y qué mano dar al guía (el papá, que siempre pasaba primero), para poder superarlas. Y así, con unos ratos de risas, otros de enfados y algún que otro llanto, llegamos por fin a la cascada de La Linterna.

Llamarle cascada es un eufemismo, claro. En realidad, se trataba de un hilillo de agua que cae de una pared de piedra. El encanto es el entorno, la sorpresa del agua, y que la piedra hace como un hueco alrededor, que simula como una ducha.

Tras la comida allí, con un fresco bien fresco (aunque era un día soleado), se impuso el regreso. Pero nos lo tomamos con un poco de prisa y, en una de las pozas, por un descuido, Rebeca cayó dentro del agua, mojándose toda la pierna. Menos mal que siempre llevamos una bolsa grande de plástico: le envolvimos la pierna por dentro con el plástico... y tratamos de llegar lo antes posible al coche. ¡Y como es una valentona, ni siquiera se quejó!

Un sitio para volver en verano, cuando el calor apriete y tengamos ganas de sombra y fresco... Lástima que el guarda no deje pasar en verano (por prevención de fuegos). Aunque seguro que entonces estará todo seco.